miércoles, 30 de enero de 2008

Como llevarse bien con el Padrasto o Madrasta

NORMALMENTE, los miembros de una familia han tenido años para adaptarse unos a otros. Pero en el caso de una familia en que hay hijastros, todos los miembros que la componen empiezan de repente a vivir juntos. Y si el padrastro, o la madrastra, da mucha importancia a la limpieza, y uno es más despreocupado, sin duda van a tener algunos desacuerdos. Aunque con el tiempo la mayoría de los problemas se resuelven, hay algunos que son muy difíciles.

La idea de que un padrasto o madrasta corrigiera parece muy extraña." Sí, la disciplina es uno de los asuntos más delicados en una familia en que hay hijastros. El no poder comunicar los sentimientos es otro problema serio que tiene que resolverse. El abrirle el corazón a un verdadero desconocido no es cosa sencilla. Tal vez a veces ni siquiera uno mismo puede entender nuestras propias emociones. Y quizás el padrastro, o la madrastra, no comprenda a uno debido a tener ideas preconcebidas respecto a uno o sencillamente porque no nos conoce.

Sin embargo, estos obstáculos se pueden vencer. ¿Cómo?
‘Sé maduro en tu modo de pensar’
No debemos ser niños en el modo de pensar, sino ser como niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. Este consejo fue dado para ayudar a corregir el desorden y la confusión que existía en un lugar donde existia dicho problema. Dicho consejo también puede contribuir al cariño y al orden entre los miembros de una familia en que hay hijastros. ¿Pero cómo podemos ponerlo en práctica?

El aceptar la autoridad que tiene el padrastro o la madrastra para disciplinar es una manera de demostrar que la persona es maduro en el modo de pensar. Él, o ella, cumple con las obligaciones de un padre o una madre natural y, por lo tanto, se debe mostrar respeto y obedecerle.

Una persona madura también sabe cómo comunicar sus sentimientos de modo que no estalle en ira como un niño. Cuando una persona tiene ‘gracia’ y trata de ser ‘dulce con los labios’, esto añade "persuasiva" a lo que dices, para que no ‘alejes’ de inmediato a los demás.